Es curioso que uno de los platos más representativos de la gastronomía gallega sea de origen maragato. Los arrieros de la meseta, recorrían la Ruta de la Plata cargados de pimentón extremeño y aceite de oliva para venderlos en las ferias de Galicia. Como contrapartida, volvían con pulpo seco que lo cocinaban añadiendo las viandas con las que comerciaban, es decir, aceite y pimentón. Poco a poco se generalizó su consumo en las ferias gallegas hasta convertirse en el plato estrella de las mismas. De ahí la denominación “a feira”. Los mejores pulpeiros son del interior y a todos nos suenan las localidades de Carballiño, Arzúa o Melide como lugares con emblemáticos locales donde degustarlo. Pero no necesariamente tenemos que desplazarnos hasta allí, pues con sus puestos ambulantes los podemos encontrar en cualquier sitio., generalmente los días festivos y de feria. Pero ¿y los demás días? Os dejamos unos sencillos consejos para que podáis disfrutar de un pulpo “a feira” casi como el de una pulpeira. ¿El secreto? Ingredientes de máxima calidad y un plato de madera. Nosotros siempre compramos “El Rey de Pulpo” que venden en Gadis. ¡Ojo, pues hay varios formatos! A pesar que cualquiera sirve a la perfección, nosotros nos inclinamos por una bandeja con dos tentáculos, como podéis observar en la foto. Poneros manos a la obra y en menos de cinco minutos tendréis un “feirón” en vuestra mesa. ¡Eso sí! No os olvidéis de un buen pan de aldea.

INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS

1 Bandeja 300 g de pulpo cocido “El Rey del Pulpo”

Sal gruesa o Maldon

Pimentón de La Vera dulce

Pimentón de La Vera picante

Aceite de oliva VIRGEN EXTRA

ELABORACIÓN 

Estamos ante una elaboración en la que el plato es casi como un ingrediente más, ya que ha de ser de madera para obtener un óptimo resultado. Nosotros le ponemos primero un poco de agua y lo metemos en el micro un minuto, para atemperarlo. Lo sacamos y lo escurrimos. A continuación, cortamos los tentáculos con unas buenas tijeras en rodajas de medio cm de grosor aproximadamente, con cuidado de que las ventosas queden enteras y las vamos extendiendo en el plato. A nosotros nos gusta ponerle también la gelatina que queda en la bandeja, para que se mezcle después con el aceite aunque podéis prescindir de ella. El siguiente paso es poner el plato de madera con el pulpo sobre uno de porcelana y meterlo en el micro a máxima potencia durante un par de minutos. Ya sólo nos queda ponerle en este orden sal, pimentón dulce, un poco de picante al gusto y terminar regando con un buen aceite de oliva virgen extra.

PRESENTACIÓN

Los presentamos en el mismo plato, eso sí, siempre con unos palillos en el centro y con mucho pan para mojar. Ya no tenéis excusa para no comer pulpo en casa.

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