Son ríos de tinta los que se han vertido hablando de Fismuler, Nino Redruello, el Escalope Armando y la tarta de queso. Incluso yo, le he dedicado una página en el suplemento Hum! de La Voz de Galicia tras haber estado en el restaurante madrileño. Durante la pandemia, podríamos decir que surgió el fenómeno Armando ya que se estableció un delivery para ciertas zonas de Madrid y de Barcelona. ¿Y el resto? Pues Nino se puso a darle vueltas y terminó creando el Armando Maker. ¿Suena bien verdad? Pues os cuento… Bueno, si no quieres  leer mucho pincha aquí. Como el escalope ha de estar crujiente en todo momento, pensó que lo mejor era enviar los ingredientes y montarlo en casa como si fuera un mueble de Ikea.

 

Yo estaba deseando armar uno así que hice el pedido y me llegó puntualmente. Me llamó la atención el peso de la caja así que os cuento. Al abrir la caja, me encontré con una botella de Marqués de Riscal reserva (uno de mis favoritos) pero eso no era el motivo de tanto peso. Venía también un hermoso tomate rosa de Barbastro, que pesaba lo suyo, pero también en la caja estaban un bote de boletus pinícola confitados, cuatro croquetas de jamón ibérico, una lata de aceite de oliva virgen extra “AU”, fantástico, dos huevos cocinados a baja temperatura, aceite de trufa y por supuesto, la tarta de queso de Fismuler.

La sorpresa es que viene una espalmadera para aplastar los dos magníficos filetes de ternera blanca hasta que midan 40 cm. Pero al igual que el Armando no es un escalope cualquiera, la espalmadera tampoco. Es una espalmadera artesanal hecha por el herrero David Vaquero que le pone tus iniciales como si se tratara de un bolso de Louis Vuitton. Por cierto, la caja de madera donde viene todo bien preparadito, una chulada. A mi parecer, la relación contenido–calidad/precio es excelente. Pero no os valláis, pues la diversión y el buen comer están asegurados. Ah! y es el regalo ideal para un foodie de cumple o para Navidad. Yo ahí lo dejo…

ELABORACIÓN

Aunque vienen perfectamente las instrucciones en un papel en la caja, y en Yuotube, os dejamos unos tips. Tratad de darle con la espalmadera golpes contundentes pero siempre con ella totalmente horizontal, para que no se rompa el escalope. Los nuestros los extendimos hasta medir unos 40 cm.

Hacezlo sobre una tabla lo suficientemente grande y mojad previamente en agua el escalope para que no se pegue. Lo saláis al gusto, lo enharináis en harina de trigo y lo sacudís para que sólo quede una fina capa. Pasadlos por huevo batido, pero que quede todo el escalope ligeramente húmedo con el huevo. Presionad a la hora de empanarlo para que quede bien cubierto y si es posible, dejadlo un rato en reposo en un sitio aireado antes de freír.

Nosotros lo hicimos en una paella o paellera de 50 cm de diámetro con abundante aceite de girasol muy caliente, aunque los podéis dividir. Yo creo que fue como un minuto por cada lado. Ya sólo nos quedó romper un huevo a baja temperatura en cada escalope y untarlo junto con el aceite de trufa. En resultado fue espectacular con las croquetas, el tomate y los boletus de acompañamiento. De postre, la exquisita tarta de queso de Fismuler.

PRESENTACIÓN

Como decía, en un tabla grande (la de la foto es de unos 60 cm de largo) se unta el huevo a baja temperatura, el aceite de trufa y… ¡A disfrutar! Gracias Nino por tener estas grandes ideas para foodies.

#escalope armando #armando maker #fismuler #grupo la ancha

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies