MEJILLONES A LA BELGA

A pesar de que de las rías gallegas salen grandes cantidades de mejillón para todo el mundo, a la hora de cocinar este molusco son los belgas los que se llevan la palma. Aunque no son productores, la mayor parte del mejillón que consume procede de la vecina región holandesa de Zelanda y al ser más pequeño y menos sabroso que el mejillón gallego han de cocinarlo con hierbas y acompañarlo de patatas fritas. Nosotros lo mejoraremos poniendo unos de la DOP Mejillón de Galicia.

INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS

1 kilo de mejillones gallegos
20 g de mantequilla
2 cebolletas
1 rama de apio
1 vasito de albariño
Perejil
Bolas de pimienta negra
1 Kg de patatas
Mostaza
AOVE
Sal

ELABORACIÓN

Comenzamos limpiando los mejillones con agua fría retirando los restos adheridos a la concha. Descartaremos todas aquellas piezas abiertas, ya que podrían estar en mal estado.
En una cazuela lo suficientemente amplia para que nos quepan los mejillones, ponemos a derretir la mantequilla. A continuación vamos echando la cebolleta, el apio y el perejil picados y unas bolas de pimienta. Rehogamos un par de minutos finalizando con el albariño. Ponemos los mejillones con el fuego al máximo y tapamos hasta que se abran. Una vez abiertos, removemos para que todas las piezas tengan algo de salsa.
Cortamos las patatas en bastones de un par de cm de lado y comenzamos confitando en AOVE a baja temperatura. Una vez estén blandas las retiramos con cuidado de que no se rompan, calentamos el aceite a 180º C y las volvemos a poner hasta que estén doradas.

PRESENTACIÓN

Servimos directamente en la cazuela acompañados en una fuente de las patatas fritas y un poco de mostaza. Los belgas los toman con cerveza pero un buen albariño fresquito…