El oleoturismo podríamos decir que es un turismo experiencial centrado en el aceite de oliva: visitas a olivares, almazaras, catas y actividades culturales que conectan al visitante con la tradición oleícola de Jaén. Su desarrollo en la provincia ha sido gradual, ligado a la valorización del paisaje del olivar y a iniciativas académicas y públicas para convertirlo en motor rural.

Desayuno olivarero con migas y chocolate en la Almazara San Francisco

Las rutas por olivares centenarios, catas en almazaras, talleres, museos que unen tradición, naturaleza y gastronomía, se impulsan ahora más que nunca con el quinto aniversario de la creación de la IGP Aceite de Jaén. Con el oleoturismo, se trata de preservar una cultura milenaria ligada al olivar y al paisaje. Con todo esto, se refuerza prestigio y los mercados, además de diversificar la economía rural, apoyar a pequeños productores y fomentar la sostenibilidad. En definitiva, Jaén se reafirma como capital del aceite.

Dispuestos al vareo con el mantón y la vara

Nosotros tuvimos la suerte de participar en un desayuno olivarero y más tarde de la experiencia del vareo entre olivos de la mano de la almazara Oleícola San Francisco de Begíjar invitados por la IGP Aceite de Jaén que cumple su quinto aniversario. Esto nos ayudó a comprender el duro trabajo del campo y el por qué de los precios del aceite de oliva extra virgen. Pero también tuvimos oportunidad de visitar el museo de la Cooperativa La Unión de Úbeda, con concierto de flamenco incluido, pasear por la finca de la almazara Aires de Jaén, a la orilla del Guadalquivir, comer en el restaurante Aureum, en Picualia de Bailén o degustar productos con aceite de oliva extra virgen en la cooperativa Ciudad de Jaén, incluida una cata en Oleícola Jaén. Pero también tuvimos la ocasión de conocer la gastronomía local en los restaurantes Malak y Vandelvira, ambos con estrella Michelin. Puedes ver un pequeño reel aquí.

De octubre a diciembre es el momento de la cosecha, Cuanto antes mejor aceite.

La promoción institucional que hace la IGP Aceite de Jaén ha impulsado el oleoturismo como actividad turística diferenciadora, integrando eventos como la Fiesta del Primer Aceite y programas de rutas temáticas que buscan atraer visitantes interesados en la cultura del olivar y en el AOVE de calidad. Jaén se presenta hoy como un destino de referencia por su paisaje y su oferta experiencial ligada al aceite.

Concierto de guitarra flamenca en el museo de la Cooperativa La Unión

Investigaciones sobre el caso jiennense subrayan que el oleoturismo puede contribuir a la diversificación económica y al desarrollo rural, aunque enfrenta retos como la estacionalidad, la necesidad de profesionalización de servicios y la coordinación entre productores y operadores turísticos. Todo esto se puede comprobar en el Centro de Interpretación Olivar y Aceite de Úbeda, donde además realizan catas

Olivos en seto en Aires de Jaén a orillas del Guadalquivir

Quien visite Jaén en clave oleoturística encontrará paisajes de olivar, almazaras abiertas al público, catas guiadas y festividades ligadas a la cosecha temprana. Estas experiencias permiten entender por qué el aceite es patrimonio cultural y económico de la provincia.

Visita a una almazara

En resumen, el oleoturismo en Jaén es la materialización turística de una tradición agrícola que transforma el paisaje del olivar en experiencia, aporta valor añadido al producto y ofrece una vía para el desarrollo rural, siempre que se aborden los desafíos de calidad, promoción y sostenibilidad.

Cata en el Centro de Interpretación Olivar y Aceite de Úbeda

 

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