Para zanjar la polémica de que si la carbonara la hacemos con o sin nata, vamos a echar más leña al fuego y vamos a crear otra, si cabe más encendida, y es que si realmente tiene que ir con pasta, generalmente espagueti, o la podemos hacer con otros productos. En realidad, los italianos denominan carbonara al plato y no a la salsa. Nosotros vamos a ser un poco transgresores y visto que las gulas con chorizo nos funcionaron divinamente, vamos a ponerlas a la carbonara que no es otra cosa que ponerles una mezcla de beicon, huevo, queso y pimienta. En realidad, las gulas con productos curados del cerdo se llevan de maravilla así que con esta mezcla, que de entrada parece muy arriesgada, triunfaréis. Por cierto, que tengo un amigo italiano que me dice que en su país sus compatriotas tienen las gulas como un producto gourmet de alto valor. Se nota que prueban poco las angulas. En fin, espero seguir manteniendo la amistad cuando lea esta receta tan poco ortodoxa.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS
100 G de lonchas de beicon sin corteza
1 Bandeja de gulas
4 Yemas de huevo
Queso Pecorino rallado
Pimienta negra molida
AOVE
ELABORACIÓN
La elaboración es sencillísima y se elabora tan rápido como se come. Comenzamos cortando las lonchas de beicon en tiras y poniéndolas en una sartén con un poco de AOVE. Cuando comiencen a dorarse echamos las gulas y las rehogamos un poco. Retiramos del fuego y vertemos las yemas batidas mezclándolas sin que lleguen a cuajar. En caliente, ponemos el queso rallado hasta conseguir la consistencia deseada. Ya sólo queda poner la pimienta negra molida al gusto.
PRESENTACIÓN
La presentamos en un plato, sirviéndolas directamente de la sartén para que estén calentitas. ¡Ah! Y mejor comerlas rápido porque como venga mi amigo napolitano seguro que la tenemos.