RESTAURANTE GOLFO NORDÉS – RAZO (A CORUÑA)

Podría ser cualquier cosa menos un restaurante. Vamos a ver… me explico. Podría ser un asador al estilo del País Vasco, podría ser un chiringuito gourmet, podría ser un restaurante especializado en pescados a la brasa, podría ser un lugar con encanto con un Solete Repsol o incluso un lugar de reunión de surferos para tomarse unos calamares con unas cervezas tras una jornada de olas. Y la verdad, es que Golfo Nordés es todo eso y mucho más como puedes ver en este reel de La Cocina es Vida. Ya sólo el enclave privilegiado que ocupa en la Playa de Razo, a 20 minutos de Coruña capital, es espectacular. Pero quizás, por el aspecto exterior, muy cuidado y totalmente diáfano los días de sol, no intuiremos todo lo que pasa en su interior.

Y es que los tres cocineros formados en las mejores escuelas y posteriormente en los fogones con estrellas del País Vasco, se han traído un trozo de Guetaria y lo han instalado a modo de parrilla en este modulable y versátil espacio. Cuando Jon y Necho coincidieron trabajando en el restaurante Erretegia, del lujoso complejo hotelero nipón Bella Vista, cercano a Hiroshima, su dominio de la parrilla y el producto dejaba boquiabiertos a todos sus clientes. El hotel, ofrece facilidades los alojados para que se puedan trasladar en un hidroavión a una isla desierta para hacer una barbacoa pero en esta ocasión, decidieron coger el avión y trasladarse del Pacífico al Atlántico para hacer su propia barbacoa en un terreno de Necho. Y es una barbacoa diseñada por ellos muy especial, ya que la parrilla siempre está a la misma altura ya los que se acerca o se aleja es el carbón.

Ya sólo les faltaba Iker, para completar el equipo de Golfo Ártabro. La primera temporada, comenzó en agosto del año pasado y apenas duró tres meses y este año, llevan desde mayo sin parar con el objetivo de cerrar a finales de octubre. Si el primer año fue un poco de ajustes, este año ya se encuentran a pleno rendimiento. En esta parrilla vasca no se para y hay veces que Necho necesita las manos de Jon para sacar adelante las comandas.

Pero el trabajo comienza a las cuatro de la mañana, mucho antes de que se encienda el fuego. En la lonja de A Coruña, seleccionan las piezas que más se adapten para satisfacer a sus clientes. Con un “fondo de armario” compuesto por rodaballo, rape y lubina, van completando con otros pescados como el pinto, salmonete, besugo… Tratan de trabajar con género del día que tenga precios competitivos. Posteriormente se encargan ellos mismos de dejarlos en óptimas condiciones antes de meterlos en la besuguera.

Por supuesto que no faltan las gambas, el pulpo y cómo no, las chuletas de vaca de Santa Comba. Pero no todo es fuego y brasas pues fuera de la parrilla tenemos una estupenda burrata acompañada con tomates de su propia huerta, almejas en salsa verde al palo cortado o los calamares fritos

Ver a los maestros parrilleros trabajando es todo un espectáculo. La precisión a la hora de darle los puntos de cocción o la habilidad a la hora de ligar la salsa, bilbaína como diría Jon y donostiarra, como diría Iker, son asombrosas. Hacían falta unos chicos así en un lugar como este para ensalzar todo lo que nos ofrece uno de los litorales más ricos del mundo.

Pero al ser un asador de temporada también está condicionado por vegetales como el espárrago blanco, las alcachofas o incluso las setas. Seguro que este trío tienen siempre una propuesta para sorprender al pesar de su corta pero bien elaborada lista de postres. Triunfa la torrija caramelizada La carta de vinos esta segunda temporada la han recortado y se han inclinado por vinos preferentemente gallegos, con una excelente relación calidad precio. Pero Golfo Nordés es un espacio para compartir mientras se contempla la infinita playa de Razo y los surferos practicando. Es el lugar ideal para una celebración en ambiente desenfadado, una comida familiar o una reunión de amigos. Por supuesto, el tamaño de los pescados es para compartir entre varias personas, pues no es muy común poder elegir piezas inferiores a 1,5 Kg. Desde aquí agradecemos la iniciativa que han tenido Jon y Necho y les animamos a que este proyecto que se apaga de noviembre a mayo, dentro de poco lo podamos disfrutar en las cortas jornadas de invierno, pues a pesar de que el invierno es duro en la costa gallega, no sólo de lacón vive el hombre.