Uno de los desayunos más característicos de la dieta mediterránea y que cada vez tiene más adeptos es una tostada con un buen aceite de oliva extra virgen, tomate y opcionalmente jamón de bellota. La verdad es que en casa lo tomamos casi todos los días aunque si no tenéis en ese momento tomate y jamón, una tostada con el aceite y un poco de sal puede resultar muy, pero que muy sabrosa. Por cierto, si la tostada es de un determinado tipo de pan ¿no os recuerda en cierto modo al sabor de los churros? En definitiva estamos tratando con los mismos ingredientes que llevan los churros y que no son otros que harina, aceite y sal. Pues bien, llegados a este punto, ¿por qué no actuamos a la inversa y sustituimos el pan por un churro? Dicho y hecho. Buscamos una churrería donde hacen los churros tipo “porras”, tomate, un buen jamón de bellota y… ¡A funcionar! Abrimos el churro al medio y lo rellenamos con unas finas rodajas de tomate y unas lascas de “pata negra”.

El resultado os hará abrir los ojos de inmediato y os dará la energía suficiente para afrontar el día con fuerza y mucho sabor.

INGREDIENTES 

Churros tipo porras.

Tomate fresco madurado en su punto.

Jamón de bellota cortado en finas lascas.

ELABORACIÓN 

Cortamos los churros en trozos de unos 15 cm, los abrimos al medio y los rellenamos con finas rodajas de tomate y jamón. Tan sencillo como sabroso.

PRESENTACIÓN

Pues muy fácil: con un café al lado. Pero bueno, como se pueden tomar a temperatura ambiente si sobra alguno, que lo dudo, se puede tomar como aperitivo con una cervecita. Lo mismo se convierte en la nueva tapa de moda…

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