Cuando Luke Jang echa la vista atrás, se le llenan los ojos de lágrimas.  Y es que, este coreano, tras comenzar pelando cebollas, prosiguió estudiando la cocina de su país, continuando con títulos en cocina coreana, francesa y finalizando con la china. Gracias a su esfuerzo y tesón, como otros grandes chefs, acabó con reconocimientos del departamento de cocina del servicio militar.

Tras “sobrevivir” en el Meat Factory, un matadero de Australia, encuentra una nueva vida culinaria bajo las órdenes de Ferran Adrià en el Bulli, y posteriormente en la casa de nuestro querido amigo Andoni Luis Aduriz, en Mugaritz. Quien tuvo retuvo y Luke, como una gran esponja, ha absorbido de la cocina de estos dos grandes maestros, para regalarnos una nueva cocina llena de recuerdos, sabiduría, sabores actuales y sobre todo, frescura en el Restaurante Coreano Luke.

Además, ahora está en el madrileño Club de Campo, compaginando su trabajo en el restaurante de Bárbara de Braganza que lleva su mismo nombre. En dicho local, existen dos espacios diferenciados. Uno para tomar el menú compuesto de doce platos y otro para degustar tapas.

El chef oriental fusiona la excelencia de los productos tradicionales españoles con las técnicas y toques de su Corea natal. El resultado es una cocina identificable con sabores que nos trasladan a oriente, como la Gilda Coreana, compuesta de atún rojo con sésamo, piparra, seta shitake, loto encurtido y kimchi, que ya solo por su puesta en escena merece la pena pedirla.

Propuestas como el Ssam de panceta ibérica, dan muestra de esa fusión de producto nacional con técnicas orientales, ya que se cocina durante 26 horas con salsa ssam, y se completa con unas lechugas vivas, encurtidos y hierbas de temporada. La barra, en su formato street food. es todo un espectáculo y con materias primas como el cero ibérico o la rubia gallega, desgrana una serie de platos imaginativos en los que no falta el kimchi, fermentado durante seis semanas.

Los postres mantienen el nivel y la bodega nos ofrece una serie de referencias que maridan perfectamente con estas singulares  creaciones culinarias. La hospitalidad de los coreanos queda perfectamente reflejada en el servicio cercano y agradable. El chef Luke, ha sabido dar una nueva vertiente a las excelentes materias primas de las que gozamos en la península ibérica en su restaurante madrileño, para deleite de todos. Gracias Luke por tu creatividad sin límites.

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Restaurante Luke

Barbara de Braganza, 2

28004 Madrid

 

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