En el noroeste de la isla de Ibiza, más concretamente el á agitada playa de Cala Nova, donde el mar turquesa besa la costa rocosa, Es Fumeral emerge como un punto de referencia culinario, redefiniendo la esencia de los chiringuitos ibicencos de antaño.
El chef Albert Pacheco, regresa a su Ibiza natal con un proyecto en el que trata de plasmar su entidad insular que ha aplicado a restaurantes como Estimar Madrid, de la mano del exbulliniano Rafa Zafra, Rural, o sus destacadas participaciones como talento en el Basque Culinary Centre. Para este nuevo proyecto, que ya ha sido reconocido con un sal Repsol, ha confiado en dos amigos, por supuesto naturales de la isla y de su misma generación, como Marc Vendell como jefe de cocina y Daniel Paier como sumiller. El primero como maestro de las brasas y Daniel como experimentado sumiller en el prestigioso Alchemist, completan un trío de ases ganador en con el que reflejan todo el potencial que tradicionalmente ha tenido la isla acercándonos a la cocina tradicional lejos de las nuevas fusiones y los beach club.
Marc a la izquierda y Daniel son los reponsables de hacernos «un poco más felices»
El Chef Pacheco, más conocido en su círculo como “El Pache”, define Es Fumeral como un refugio que invita a «disfrutar de un día tranquilo y desenfadado con el rumor del Mediterráneo», lejos del «lujo y la desenfrenada fiesta» que dominan la isla y por lo que habitualmente es conocida. Su cocina, se articula en dos pilares como son el fuego, (el nombre Fumeral alude al humo de las brasas) y el producto local. La mayor parte de su carta celebra el mar con pescados como el gallo o mariscos como la gamba roja, que se cocinan con técnicas precisas, a la brasa, crudos o fritos, alterando mínimamente su esencia. “Hacemos cocina sencilla, mediterránea y para compartir», subraya el chef. Entrantes como la Gilda de Es Fumeral, son un homenaje gastronómico que Alberto Pacheco, el chef ejecutivo del restaurante, rinde a su mentor Rafa Zafra y al emblemático Estimar, en referencia a las marisquerías de autor del siglo XXI, como las definió el gran Ferran Adrià.
La guida «homenaje a Rafa Zafra» no hay que perdérsela.
Esta reinterpretación combina tradición vasca, técnica de vanguardia y el espíritu mediterráneo de Ibiza. Por supuesto, el Salpicón de raya es un plato emblemático que encapsula la filosofía del chiringuito. Con un origen sostenible, utilizan raya fresca del Mediterráneo ibicenco, casi considerado un pescado de descarte, capturada por pescadores locales. En palabras de Marc Vadell “es seda, para mí uno de los mejores platos de Es Fumeral”. Entre las piezas enteras recién llegadas del mar, cocinadas en parrilla de carbón Josper, destaca un San Pedro con salsa bilbaína donde el humo realza la frescura y su cercana procedencia. La Spicy lobster con brioches al vapor, fusiona Asia y Mediterráneo, mientras que postres como el Arroz con leche con frutas y flores que simula un jardín emula una poesía dulce con vistas al Mediterráneo.
Sorprendente el salpicón de raya. Un pescado de descarte elevado a los altares.
La mayor parte del equipo es local, “Amigos de toda la vida», como describe Pacheco. Marc domina las brasas con precisión científica, mientras Daniel dirige la sala como experimentado sumiller, seleccionando vinos que reflejan el terruño. Juntos, crean un servicio “cercano y divertido» que borra formalismos reflejan con perfección la ilusión de un proyecto que los ha vuelto a unir en su Ibiza natal. Para ellos, en una isla saturada de “beach clubs” efímeros, Es Fumeral es un acto de resistencia. Rechazan el sushi trendy y las puestas de sol instagrameables, pues para ellos son más importantes los productos artesanales, las vistas al mar abierto y las mesas de iroko sobre el fantástico mar que los envuelve. “Volver al origen de Ibiza» sentencia Pacheco, es su revolución silenciosa.
El chiringuito en el que han retornado a sus orígenes, es un manifiesto generacional. Pacheco, Vadell y Paier, que podríamos considerarlos jóvenes Z ibicencos, rescatan la cocina de sus abuelos mientras la elevan con rigor contemporáneo. Aquí, el lujo es el tiempo con vistas a la playa de Cala Nova para compartir un arroz con leche adornado de flores, sentir la brisa salina y recordar que en Ibiza, más allá del “hype” todavía laten calas auténtica.
Sashimi de ventresca de atún de Barbate con salsa tonnato, todo un espectáculo.
Uno de los pescados típicos de la isla, la sirvia, curada a la putanesca.
La ensaladilla, como no podía ser de otra manera, con los toques especiales de EsFumeral.
Viñedos singulares para vinos singulares.
De postre, el arroz con leche un espetáculo pues a primera vista es como una tarta.
Los pescados a la brasa com este San Pedro lo bordan en el Josper.
Daniel, experimentado sumiller sabe cómo realzar la cocina de este «chiringuito» tan singular.
Marc tras recorrer mundo, encantado de vover a las raices y cocinar en su Ibiza natal.
El ambiente es muy familiar, respetuoso y a la vez distendido.
Los detalles, como una amplia carta y productos de cercanía, no faltan en Es Fumeral.