Si viajamos a Lisboa, en la desembocadura del río Tejo, pasado el famoso puente 25 de Abril y a pocos metros de la emblemática Torre de Belém nos encontramos con el Restaurante Feitoria. Las feitorias, eran una especie de aduanas generalmente enclavadas al lado de la costa donde se inspeccionaban a modo de puestos fronterizos, mercancías, documentos personales, impuestos y todo lo relacionado con la administración y burocracia para aquello que tenía como destino el Portugal peninsular.

El restaurante, ubicado en el lujoso hotel de 5 estrellas Altis Belém Hotel & Spa y con unas fantásticas vistas al río Tajo, está próximo a monumentos históricos que simbolizan la era de los descubrimientos como el Monasterio de los Jerónimos o la ya nombrada Torre de Belém. Su chef, André Cruz, emprendió también un largo viaje desde que se incorporó al equipo de cocina en 2009 con tan sólo 21 años. Antes ya había pasado por restaurantes como VirGula o Bica do Sapato, que por cierto, fue uno de los sitios de moda de Lisboa al que nos encantaba ir. Al poco tiempo de comenzar en Feitoría emprendió una aventura gastronómica por América del Sur, trabajando en restaurantes de renombre como Gustu, en Bolivia, y Boragó, en Chile.

En 2015, regresó a Feitoria como souschef, aportando una visión más profunda sobre la sostenibilidad y el respeto por los productos locales. Desde 2020, André Cruz al frente del restaurante reinterpreta esa herencia con un toque moderno y su cocina es un viaje sensorial combinando productos portugueses de alta calidad con técnicas actuales muy refinadas. Distinguido con Dos Soles Repsol (tuvimos la suerte de estar con él tres días antes de la primera Gala Repsol Portugal) y una estrella Michelin, el restaurante no sólo ofrece una experiencia de “fine dining” sino que también podemos disfrutar de un viaje culinario excepcional, recorriendo una historia profundamente ligada a la identidad portuguesa.

Además de su talento culinario, en 2022 fue nombrado Chef Revelación por Mesa Marcada, André tiene una gran conexión con la naturaleza. Se dedica a la apicultura, a pesar de ser alérgico a las abejas, y cultiva una huerta biológica en una propiedad familiar. Su cocina se basa en ingredientes de temporada y productos de pequeños productores, reflejando su compromiso con la calidad y la autenticidad. Solo sirve cenas y en esta ocasión nos decantamos por el menú Semente Raíz que nos sorprendió por la variedad, las técnicas y la presentación. Por supuesto el servicio de maridaje lo llevaron con maestría siendo el servicio de sala de gran profesionalidad pero cercano a su vez. Puedes pichar aquí para ver el reel de la cena.

MENÚ SEMENTE – RAÍZ

Comenzamos con tres aperitivos, denominados Tierra y Mar, todos ellos hechos con ingredientes portugueses y que reflejan las influencias de André en sus viajes por Latinoamérica.

Para un buen comienzo Cortinha Velha albariño super reserva 2020. Nada mejor para el aperitivo que este vino de la región de los Vinhos Verdes.

Pan. aceites de olivo y mantequillas. Es como figuran en el menú.

El chef siemnpre está atento y participa en todo lo que sucede en sala.

Este es uno de los tres platos que forman parte de lo que llama Océano Atlántico, Tartar de Carabinero con texturas de remolacha. Mezcla de sabores de océano y tierra que se termonan con el jugo de la cabeza del cefalópodo. El mar en un plato,

Açorda de Camaron alistado de Peniche que se termina de forma tradicinal en mesa. Sabores tradicionales portrugueses.

Ventresca de atun del sur con manazana apio y otras hierbas aromáticas.como la menta. Frescura para una pieza que posee mucha grasa y sabores intensos para completar la trilogía de Océano Atlántico.

Continuamos con Cisma, un loureiro de los Vihos Verdes con aires atlánticos.

Decontrucción de un clasico que es Bacalhau a Brás o Bacalao Dorado. Bacalao, patatas setas y perejil. Sabores tradicionales con setas y una visión actualizada.

El «Cocido demar» es uno de los momentos más interesantes del menú, Este plato es una reinterpretación del tradicional cocido, pero con ingredientes marinos, resaltando la esencia del océano y la frescura de los productos locales.

Para el cocido marino un vino del Tejo de la enólogaa María Vicente con las variedades Arinto y Fernao Pires. Frescura con mucho cuerpo ideal para el sabor a océano,

Cerdo de Alentejo. «cuscus de Vinhais» y ensalada de primavera, Sabores del «porco preto» con tradición musulmana de cientos de años de Trás-os-Montes.

El vino Inóspito de viñas viejas del Douro acompañará la fabulosa carne alentejana del menú.

El postre, denominado «Memoria, sueño y tradición» está compuesto de dulces tradicionales como la sericaia de Elvas.

Para acompañar los postres este excelente  moscatel roxo de Casa Horácio Simoes de la cercana región de Setúbal. Ideal para ir finalizando.

Los quesos, por supuesto, vienen acompañados de la miel producida por el chef. Una delicia.

Fantástico este detalle para acompañar los quesos Quinta do Vallado variedad sousao del Douro. Una de mis favoritas.

El «selfie de rigor» tras una cena memorable…

con un chef memorable que seguirá haciendo grandes cosas para la gastronomía del país vecino. ¡Gracias André!

RESTAURANTE FEITORÍA

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