Me encanta hacer pescados a la parrilla. Creo que por nuestras brasas, a pesar de que no todos están publicados, han pasado rodaballos, lubinas, besugos, palometas rojas, gallinetas… En fin, casi toda la fauna a la parrilla, que iremos publicando poco a poco, aunque las el modo de prepararlo es muy similar en todos ellos. Se me resistía el rapa, que a pesar de tener interesantes recetas como el rape en dos cocciones o una de las primeras que publicamos, rape a la gallega, siempre se me había resistido para pasarlo por las brasas. ¿El motivo? Creía que debido al aspecto del pez, una vez en la parrilla se iba a poner duro, chicoleo y seco. Ahora ya puedo decir, que nada más lejos que las impresiones que tenía inicialmente. El paso me lo hizo dar Necho, del asador Golfo Nordés, a quién un día estuve observando atentamente y que ahora, con todo mi atrevimiento me he atrevido a imitar. Mi reflexión es que si a mí me ha encantado el resultado, no podéis imaginar cómo le quedará a Necho. Pero bueno, no hay secretos. Buen material, buen carbón, mucha paciencia y sobre todo, mucha intuición.
INGREDIENTES
1 Rape entero de 1,5 Kg.
Aceite de girasol.
2 Ajos laminados.
Vinagre de sidra.
Zumo de limón.
1 Guindilla.
Sal.
ELABORACIÓN
La elaboración comienza en la pescadería ya que nos han de preparar el rape limpio, eviscerado entero, con dientes y todo y perfectamente limpio de piel. El hígado lo podemos guardar para otras elaboraciones.Una vez en casa, lo lavamos bien, lo secamos y separamos ligeramente el hueso central con un cuchillo, con cuidado de no llegar hasta el fondo. El siguiente paso es rociarlo ligeramente con el aceite y salarlo con sal fina. Las brasas han de estar a media potencia y comenzamos colocando el pescado en una besuguera a unos 15 cm de las basas. Pasados unos 10 minutos, le damos la vuelta y lo mantenemos otros 10 minutos. Insisto en que los tiempos son aproximados, pues cada uno ya le tenemos cogido el punto a nuestra parrilla. Pasado este tiempo, le volvemos a dar la vuelta pero esta vez lo colocamos a unos 5 cm de las brasas hasta que comience a tostarse. Es el momento de ponerlo por el otro lado hasta que obtengamos un bonito color dorado. Por otro lado habremos dorado en una sartén con unos 150 ml de aceite los ajos laminados y la guindilla, con cuidado de que no se quemen. Depositamos el pescado en una bandeja y lo rociamos ligeramente con el vinagre y zumo de limón por las dos caras. Terminamos vistiendo por encima el aceite y los ajos muy caliente. Dejamos reposar unos segundos y vertemos el líquido del pescado en otra bandeja, lo removemos un poco y lo volvemos a verter sobre el rape. Repetimos esta operación dos o tres vaces con el objeto de que la gelatina ligue con el pescado. Terminamos ligando con un colador y echando la salsa tipo pil-pil sobre el rape. Con eso de que una imagen vale más que mil palabras, lo podéis ver pinchando aquí en un relee de Instagram.
PRESENTACIÓN
Ya sólo nos quedan poner unas patatas panadera, que hemos hecho previamente y a disfrutar. El resultado es un pescado terso, pero tierno, jugoso y muy sabroso. ¡Vamos! de los que crean afición. estoy deseando volver a prepararlo para perfeccionar el método y por supuesto, de volver a Golfo Nodés a ver qué me traigo esta vez a la parrilla.
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