Esos 55 Pasos, todos de ellos cuesta arriba, son los que separan este coqueto e intimo espacio, más bistró que restaurante, de la coruñesa plaza de María Pita. Pero hay otra manera de acceder a él y es subiendo cómodamente en el ascensor que encontramos al final de la calle Troncoso y que da acceso a la Ciudad Vieja.

Balazs,  para llegar hasta el, eligió el camino difícil, en que a veces las cosas se vuelven demasiado cuesta arriba. Pero con ilusión, afán y la inestimable ayuda de su pareja, Nataly, como escaladores han ido alcanzando cimas hasta llegar a la que se habían propuesto.

Pero el chef , cuando vuelve a su Budapest natal, disfruta viendo cómo su abuela, con más de 70 años, sigue yendo al mercado todos los días en su bicicleta y elige los mejores productos para cocinar e incluso para hacer conservas. Quizás, ella fuera la responsable de que su nieto tomara el camino de la cocina, ya que en su infancia le inculcó el respeto por el medio ambiente, la sostenibilidad e incluso la comida vegetariana.

Aún así, las fronteras húngaras no retuvieron las ganas de aprender más de su profesión y tras su paso por varios restaurantes en Budapest abandonó la perla del Danubio,  poniendo rumbo a Francia, el universo de las estrellas. Tras un periodo de aprendizaje y tras conocer la cocina clásica francesa, de la mano de un amigo aterrizó en Londres el restaurante Marcus en The Berkeley. Marcus Wareing, que tenía dos estrellas Michelín además de otros locales y una muy buena relación con el mediático Gordon Ramsey, le enseñó la dura disciplina y la rigidez de los fogones en interminables sesiones de 18 horas. Fue Nataly, la coruñesa que conoció en el Berkeley y responsable de Collins Room quien le hizo esas duras jornadas más llevaderas.

De ahí los dos decidieron dar el salto a algo más fresco y dirigieron sus pasos a la cocina viva de Mikel Johnson en Hedone. Carta diaria, cocina de producto, dinamismo… ¡libertad! Justo lo contrario a las rígidas costumbres británicas. Pero cuando ocupaba la posición de sous chef, la pareja decidió renovarse y eligieron como destino Barcelona.

En la ciudad Condal, tras trabajar con Albert Adriá, consigue entrar en Gresca, su referencia de local en esos momentos, entablando una relación de familia con su propietario, Rafa Peña y el sommelier Sergi Puig. Una vez bien instalados, Balazs recibe una oferta de su amigo Mikel, de Hedone, como head chef y Nataly en la sala, que no pueden rechazar.

Su mujer, como buena coruñesa, ya tenía puesto el ojo en su tierra. El planteamiento fue ¿Porqué no llevar nuestro propio local si lo estamos haciendo ahora con Hedone, que no es nuestro? Y con un poco de paciencia les surgió la oportunidad de la que ahora se ocupan.

55 Pasos es un destino íntimo para foodies. Desde la barra podemos contemplar diariamente los «showcookings» de Balazs mientras Nataly se ocupa de la sala y del servicio de vinos, como buena especialista, de una cuidada selección. Pero… ¿Qué nos cocina el chef?

Una carta cambiante de productos selectos con toques que, más que internacionales, podríamos llamarlos multiculturales. Es una cocina viva y sin ataduras, en la que podemos observar cómo se hace un lubrigante al momento, cómo evoluciona una ajada para un rodaballo, cómo se brasea un espárrago o cómo no se pierden las raíces húngaras en el goulash Balazs..

Cocina para compartir sin prisas, íntima y no condicionada, eso sí, siempre acompañada de muy buena música. Toda una expresión de libertad europea en la Ciudad Vieja de La Coruña (de momento). De momento, pues seguro que esta pareja no se quedará quieta y seguirán dando pasos de gigante.

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55 Pasos

Nuestra Señora del Rosario, 9

15001 La Coruña

Reservas 981 907 825

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