En un reciente viaje a Malta me he quedado muy sorprendido por su gastronomía. La verdad es que iba esperando, dada su cercanía a Sicilia, elaboraciones similares a las que encontramos en la isla italiana, que por cierto, me encantan. Pero nos encontramos con un par de diferencias sustanciales. La primera, es que Malta formó parte de Imperio Británico hasta su independencia en 1964 y la segunda, es su situación, con Túnez al oeste y Libia al sur. Por tanto, mi sorpresa fue que la comida maltesa es una mezcla de las cocinas italiana, británica y árabe. Esperaba, al ser una isla, ver más pescados pero dos de los platos bases de su gastronomía son el conejo y la ternera. Los quesos también abundan y las especias… para muestra un botón: ¡Una de las islas del archipiélago es Comino! Como la remolacha la consumen mucho los británicos y la burrata es uno de los quesos italianos de referencia, ya sólo quedaba dar el toque árabe a nuestro plato, y éste, viene de la mano de una mezcla de especias, frutos secos y sal llamada dukkah. En Malta, nos encontramos las salinas de Gozo, pero hay una sal, las escamas de sal marina Maldon, que le van a dar un toque gourmet. Antes, esta sal, era difícil de conseguir pero ahora la encontramos en el Gadis junto a otros muchos tipos de sal. La sorpresa ahora va a ser vuestra. ¿Sabías que las escamas de sal marina Maldon proceden de la localidad inglesa del mismo nombre?

INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS

1 Burrata (o mozzarella fresca)

1 Remolacha cocida

30 ml. Aceite de oliva virgen extra

Para el dukkah:

70 g de pistachos repelados

30 g de almendras repeladas

30 g de avellanas repeladas

10 g de piñones

7 g de semillas de cilantro

5 g de semillas comino

5 g de semillas de hinojo

4 g de pimienta negra

Menta fresca picada

Sal Maldon al gusto

ELABORACIÓN

En principio la elaboración es muy sencilla y lo único que nos va a llevar tiempo es tostar los ingredientes del dukkah por separado, excepto la pimienta, menta y sal, en una sartén a fuego suave, hasta que comiencen a desprender los aromas. Una vez ligeramente tostados, los dejamos enfriar totalmente pues si no, al molerlos, se nos va a hacer una pasta. El siguiente paso es poner todos los ingredientes del dukkah, excepto la menta y la sal en un molinillo, picadora o en un mortero, y triturar hasta obtener una especie de harina gruesa. Para finalizar el dukkah, ponemos las escamas de sal marina Maldon al gusto. Ahora, ya sólo nos queda cortar la remolacha en finas rodajas, preferiblemente con una mandolina.

PRESENTACIÓN

En un plato colocamos de fondo las rodajas de remolacha, en el centro la burrata, espolvoreamos con el dukkah junto con la menta picada, y acabamos con un chorro de aceite de oliva. Le podemos poner también unos frutos secos ligeramente machacados. Las tres culturas nos llevarán a infinitos sabores.

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