CABRACHO EN TEMPURA
Desde que la Marquesa de Parabere publicó en 1933 la receta del pastel de cabracho en su libro “La Cocina Completa” y posteriormente Juan Mari Arzak actuó como promotor de esta elaboración típica del Cantábrico, era difícil encontrar una preparación distinta de este pescado que no fuera en pastel y menos aún de su hermano mellizo, el escarapote, ambos famosos por la cantidad de espinas y éste último incluso por sus picaduras en las playas. Ya se sabe: cría fama y…
Vamos a tratar de dar un aire nuevo a estos pescados, primero desespinándolo (que no tienen tantas espinas ni es tan complicado) y en segundo lugar friéndolo con tempura (tratando de quitarle ese “pastel” que lleva años delante de su nombre).
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS
1 Cabracho de unos 600 g
Aceite de Oliva
Sal
Para la tempura:
300 g de harina de trigo tamizada
400 ml de agua helada
ELABORACIÓN
Para el pescado:
Si no nos atrevemos nosotros, hemos de decirle al pescadero (en este caso, Niki de Cedeira amablemente se ofreció a ello) que nos saque los filetes del pescado conservando la cabeza, la cola y la aleta dorsal. Troceamos los filetes en piezas de unos 2 cm de lado, retiramos las espinas que pudieran quedar y salamos.
Para la tempura:
Mezclamos los ingredientes en un bol hasta tener un líquido bastante espeso, sin que se llegue a hacer una masa. Rebozamos las piezas en tempura y freÍmos en aceite muy caliente hasta que comiencen a dorarse. Freiremos también la cabeza con la espina y la cola.
PRESENTACIÓN
Sobre una pizarra o similar ponemos la cabeza de pie con la espina rodeada de las piezas en tempura. En esta ocasión la acompañamos de una tempura de verduras y mayonesa de cítricos, aunque también le va muy bien la salsa de soja.
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